Monición de entrada. Domingo 5º de Pascua, CICLO C, Jn. 13, 31-33a.34-35


Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del hombre y Dios es glorificado con él. (Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará). Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. La señal por la que os conocerán que sois mis discípulos míos, será que os amáis unos a otros”

Monición de entrada. Domingo 4º de Pascua, CICLO C, Jn. 10, 27-30

Dijo Jesús: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno”

Diálogos desde el Evangelio. Domingo 4º de Pascua, Ciclo C

Diálogos desde el Evangelio. Domingo 3º de Pascua, Ciclo C

"Una doble estrategia", por Juan Manuel de Prada

Monición de entrada. Domingo 3º de Pascua, CICLO C, Jn. 21, 1-19

"Aborto libre y progresismo", por Miguel Delibes

Hemos encontrado este escrito de Miguel Delibes, recientemente fallecido, publicado en diciembre de 2007 y que, hoy por hoy, es más actual que nunca. Ojalá fuera leído con atención por muchos de los "nuevos progresistas".

"Al Papa le tengo ganas", por Carlos Jariod

Diálogos desde el Evangelio. Domingo 2º de Pascua, Ciclo C

Monición de entrada. Domingo 2º de Pascua de Resurrección, CICLO C, Jn. 20, 19-31


Una carta de amor del Padre para tí

Diálogos desde el Evangelio. Domingo Iº de Pascua, ciclo C

Monición de entrada. Domingo de Resurrección, Ciclo C, Jn. 20, 1-9

El primer día de la semana, María Magdalena, fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos donde lo han puesto”. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y asomándose vio las vendas en el suelo: pero no entró. Llego también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con el que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, vio y creyó. Pues hasta entonces NO habían entendido la Escritura: que el había de resucitar de entre los muertos