Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 41


El diluvio (f) 

P: He pensado en estos días hasta qué punto puede influir en Dios nuestro fiel comportamiento, nuestra oración, nuestro compromiso con el mundo, nuestro testimonio como creyentes. Hay que ver cómo Noé cambia la decisión de Dios, y en vez de destruir la creación, hace con Noé una excepción. Y pregunto: ¿vale esto para los creyentes de siempre? Más claro: no hemos recibido los cristianos la misión de ir luchando contra el mal (el pecado) y seguir constantemente y llenos de esperanza la nueva creación? 

R: Veo que te has leído detenidamente el pasaje del diluvio. Es maravilloso ver cómo Dios se deja llevar por Noé. Dios no quiere la muerte, Dios quiere la vida; Él es la fuente de la vida; su deseo es rehacer la creación, sacar del caos de las aguas una humanidad nueva y un mundo nuevo. Y para eso, Dios dialoga íntimamente con Noé y le manda construir el arca, y le da las medidas detalladamente, aunque exageradas, y le manda que entre en el arca con su familia y con las parejas de animales. Se aposentan todos y empieza el diluvio hasta que las aguas cubren las más altas montañas de la tierra. 

P: Me encanta la frase que encontramos repetida varias veces: “Y Noé hizo todo lo que le mandó Dios”. Esto me recuerda lo que dijo Jesús a sus discípulos en su despedida, horas antes de empezar la pasión: “vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. Y les deja el mandamiento del amor. ¿No es verdad que, tanto la conducta de Noé como el mandamiento nuevo, que hemos recibido debe ser para todos nosotros motivo de inquietud? 

R: Así es, amigo entrañable. Lo que pasa es que, a veces, nos dejamos llevar por una calma que es superficialidad, torpeza, pasotismo, indiferencia…, y existe también una inquietud de la conciencia que es sensibilidad, vida, espiritualidad, amor, esperanza, fe y compromiso. Noé es el hombre inquieto, mientras que, en este pasaje, el resto de la humanidad representa la banalidad, la ceguera del goce y del egoísmo, el vacío del espíritu. Seguiremos el próximo día con un aspecto importantísimo: la alianza de Dios con Noé y con toda la nueva creación. a el oído del Señor de los ejércitos. 

Monición de entrada. EL DISCÍPULO ANÓNIMO. EL ESCÁNDALO, DOMINGO 26º DEL T.O. Ciclo “B” Mc. 9, 38-43.45.47-48

Dijo Juan a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros”. Jesús respondió: “No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y, además, el que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: Más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al abismo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida que echado con los dos pies al abismo. Y si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”. 

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 40


El diluvio (d)

P: Te comunico, amigo, que me gustó mucho lo de la semana pasada. Eso de las fuentes que utilizó el autor bíblico para dejarnos el pasaje del diluvio.

R: Y, sin embargo, no es eso lo más importante. No es tan importante plantearse si hubo o no hubo diluvio; si Noé era un personaje histórico; si estuvo lloviendo tantos o cuantos días. El conocimiento de las fuentes utilizadas por el autor sagrado ayuda, ciertamente, a entender las diferencias y las imprecisiones, que aparecen en el relato, pero para los israelitas lo más importante eran las enseñanzas religiosas.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 39

El diluvio (c)

P: Me vas a permitir hoy que te haga una pregunta. He leído en estos días todo el pasaje del diluvio, y me he encontrado con algunos datos, que no concuerdan.

R: Dime, amigo, aunque ya me figuro lo que me vas a preguntar.

P: Te diré algunos datos: he visto que a Dios se le llama con este nombre, pero otras veces se le llama Yahvé; de Noé se dice que halla favor ante Yahvé mientras que en otro sitio se dice que es el único hombre honrado; en otro sitio se dice que entren en el arca siete pares de animales puros y un par de animales impuros, pero en otro sitio se habla de un par de todos los animales;; se dice que estuvo lloviendo durante cuarenta días y que las aguas se retiraron tras dos períodos de siete días, mientras que en otro lugar se dice que hubo 150 días de diluvio y que las aguas tardaron ten un período igual de días; Yahvé decide no repetir el diluvio por consideración al hombre, y en otro sitio dice que hizo un pacto con Noé y que ya no mandará más diluvios.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 38

El diluvio (b)

P: He leído la parte del poema de Gilgamesh y me ha impresionado ver la coincidencia de muchos datos con el relato bíblico. Y yo pregunto: ¿es posible que, en la conciencia de la humanidad, interviniera también el deshielo de la época glaciar?

"El Dios en el que yo creo", por Melitón Bruque

Con frecuencia te encuentras, sobre todo entre los jóvenes de hoy, chavales que te gritan: "Eso de Dios es un rollo que os habéis inventado los curas para mantener dominada por el miedo a la gente", pero esto que ellos esgrimen como signo de pérdida de miedos y de liberación, otros con más edad y mejor preparación se esfuerzan por demostrar lo mismo y la gran mayoría de las veces acuden al argumento simplista de imágenes negativas que se nos han venido transmitiendo y que, de alguna manera, también la iglesia ha tenido mucha culpa, cuando ella, lo mismo que lo fue Jesús, debería ser expresión del DIOS-AMOR que Cristo nos dejó.