DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA




Cada vez que llega esta celebración me pone los nervios atacados y hay algo que se remueve en mi interior, pues siento que es una ofensa a la mujer, una manera de burlarse de ella, pues no me imagino que pusieran el “Día del hombre trabajador” y se tuvieran que montar espectáculos alegrándose de que el hombre trabaja, pues entiendo que EL TRABAJO es una de la expresiones más genuinas de la dignidad humana ya que en él se expresa el hombre y muestra su grandeza de cuerpo y de alma, por tanto, privarle de este derecho es un atropello de los derechos más elementales de la persona.
Ahora bien, ¿calificamos como TRABAJO solamente aquella actividad que es remunerada con un sueldo? ¿Y qué pasa con toda esa fuerza humana que se emplea en la transformación del mundo, en hacer más digna la vida...?
Para que nos hagamos una idea: Una mujer es contratada para que cuide los niños en una casa, les tenga la comida preparada a todos los miembros de la familia, tenga la casa limpia y en orden, cuide a un anciano que hay en la casa, ya que los dueños están trabajando y el horario no da para hacer todas estas cosas, con dos fines de semana al mes y un mes de vacaciones y dos pagas extras... A esta mujer se le paga por este trabajo 1.800 € (por poner una cantidad que fue estimada por un economista catalán que calculó el valor económico que suponía este trabajo). A la mujer que realiza este trabajo se la llama TRABAJADORA porque recibe este sueldo, con todos sus derechos y un sindicato que la protege....
Ahora bien, ese mismo trabajo, con dedicación completa (la 24 horas del día) sin días de descanso ni vacaciones, sin derechos ni sindicatos que la defiendan... esa mujer se dice que “NO TRABAJA” y cuando tiene que dar sus datos en la casilla de “ocupación” se la rellena con “SUS LABORES” y ahí está dicho todo. No me digan que esto no es un atropello, una burla y una manipulación de la mujer en el siglo que vivimos.
Ahora sacamos esta celebración, pero hay que preguntarse de qué mujer se trata y a qué trabajo se refiere y qué liberación es la que se pretende... ¿Vamos a seguir sosteniendo que es TRABAJADORA solamente aquella que recibe un sueldo? Lo siento, pero a ese chiste no me apunto. O reconocemos el papel de la mujer con toda la dignidad que tiene y toda su grandeza, o no acepto de ninguna manera que se siga jugando con ella como un instrumento en manos del hombre y, sobre todo del sistema económico.
Por eso, no puedo evitar hacerme unas cuantas reflexiones en torno a cómo se utiliza a la mujer en medio de este griterío de”GENERO” con el que nos están llenado los oídos y los ojos, mientras que, por otro lado, estamos viendo como a la mujer se la sigue utilizando como objeto de comercio a todos los niveles y responde, como en otros tiempos, a los planteamientos del varón, que es el que manipula el tinglado de acuerdo a sus intereses.

La Mujer en la Economía


Todos estamos convencidos de que hoy es la economía la que rige los destinos del mundo y que ante ella no hay quien se resista ya que maneja todos los mecanismos necesarios para hundir o levantar a quien quiera.
Es la economía la que dictamina qué es lo que se va a hacer, qué tiene que gustar en una época determinada, qué es lo que tiene que consumirse y qué es lo que ha de producirse, incluso qué es lo que no se debe producir y quién va a ser el sujeto del consumo....
Son los jefes de la economía mundial y sus vasallos los que indican el ritmo al que todo el mundo tiene que bailar.
Es curioso ver cómo se hacen los estudios sobre la moda: un par de años antes de que salga una cosa al mercado, ya se hacen los estudios para ver qué color es el que debe gustar en esa temporada o qué modelo es el que se va a imponer etc.
En este sentido nos contaba un economista español, que había dado una vuelta por la selva venezolana en helicóptero y había visto un cartel impresionantemente grande en medio de la selva con la foto de un pantalón “baquero"; él preguntó qué hacía aquello allí, y le contestaron que era para que dentro de 20 años los indígenas quisieran llevar aquel pantalón.
El sistema comercial tiene un gran conocimiento de la sicología humana y la domina de tal forma que hace con la persona lo que le viene en gana.
Uno de los objetos e instrumentos que el sistema tiene es la mujer, de tal forma que más del 80% de sus anuncios van dirigidos a ella y los que no van dirigidos a ella, la utiliza como anzuelo para que sea a través de ella como entren en el hombre.
Queramos o no queramos, digamos lo que digamos, hay una realidad que está ahí, que es incontestable y por más que queramos, no podemos ignorarla, pues además es el anzuelo constante, la invitación a entrar en el juego, la tentación a dejarse arrastrar, porque si no lo haces, te quedas en la cuneta, te sientes mal, desplazado, fuera de onda...
Hay una sociedad que marca las pautas, las modas, los gustos, los modales... Ella es la dueña de la cancha y de la pelota... o juegas su partido, o te saca de la cancha. Es la eterna amenaza que siempre tenemos encima.
El sistema tiene estudiado todo: crea los gustos, las necesidades, los modelos a seguir etc. y junto con las necesidades, crea también el objeto que las satisface y te dice cómo puedes hacerlo, de forma que te hace entrar en una onda que no tiene fin, porque se cierra una necesidad y se abra otra y al mismo tiempo se van abriendo otras posibilidades.
Al final, vemos cómo la vida entera se enreda en una trama que te envuelve y toda ella queda amarrada en una serie de deudas que toca ir pagando: el coche, la TV. el DVD, la lavadora, el frigorífico, el lava vajillas, el aire acondicionado, el teléfono, el ordenador, la hipoteca ....
Y sales de una cosa y ya estás metido en otra, porque las cosas nacen ya viejas y superadas por otras y la vida se convierte en una cadena interminable.
En esta gran máquina uno de los grandes artículos que más se venden es justamente “la mujer” y cada vez va apareciendo un modelo nuevo que es el que irá respondiendo a cada circunstancia.
Lógicamente, en una situación así, tienen siempre las de perder los más débiles, en este caso son las mujeres que quedan a merced de las circunstancias y del sistema que las utiliza..
En una situación de estas, no queda más remedio que tomar posturas claras y definidas, que no son, ciertamente, las que tiene el feminismo actual, pues lo que sostiene no es otra cosa que una forma nueva de “machismo", pero con faldas, que es peor, porque está cargado de venganza, pues intenta poner a la mujer a la misma altura que el hombre en el terreno del atropello y entonces está invirtiendo los papeles, algo así como si dijéramos: “ahora me toca a mi y te vas a enterar de lo que me has estado haciendo” y empezamos a repetir la misma historia, pero al revés, con lo que, en muchísimas cosas, le estamos dando de nuevo la razón al varón, ya que la mujer le irá sirviendo en bandeja aquello que él estaba deseando; me remito a la experiencia que estamos teniendo: con todo lo que se dice que se ha avanzado, no es la mujer más libre, no goza de los mismos derechos laborales, no tiene el mismo derecho reconocido a todos los trabajos... únicamente se le han otorgado algunas cosas, que las siento denigrantes, como es el obtener un trabajo por la ley de paridad, o el darle un instrumento de coacción para que agreda al hombre por la ley de género. Mientras que el varón no está más consciente de la verdadera igualdad y dignidad de hombres y mujeres
Para terminar esta primera parte de la reflexión la pregunta que me hago es la siguiente: ¿Es a la mujer que entra en esta rueda, o en esta dinámica a la que se refiere el “Día Internacional de la Mujer trabajadora? Porque si es así, un servidor no se apunta a esta guerra por algunas razones que expondré más adelante.
Lo mismo que ocurre con las modas y los comportamientos humanos, se va creando un tipo concreto de gente que es la que tiene que responder a las condiciones que se establecen, y de la misma forma se va creando un modelo de familia, que es la que responde a los objetivos que se quieren conseguir; para ello se van creando viviendas, espacios recreativos... etc. que únicamente pueden ser sostenidos por un tipo concreto de familia
En esta misma onda se establece un sistema de educación que será el que justifique y sostenga una mentalidad concreta.