Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies de Señor, escuchaba su Palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: “Señor, ¿No te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano” Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán”.
DIÁLOGO
Jorge.- La gran fiesta. Eso es para un cristiano el domingo, y su momento cumbre: La Eucaristía. Dejad por un momento las preocupaciones, y disponeros a disfrutar de “La Palabra de Dios”.
Natalia.- Hoy Jesús nos cuenta su encuentro con Marta y con María. Eran de Betania, y hermanas de Lázaro, el amigo que resucitará Jesús más tarde.
Pablo.- Jesús entró en una aldea, y Marta lo invitó a su casa, en la que también estaba su hermana María. Él comenzó a hablar, y mientras Marta se afanaba en servirle, María se echó a sus pies para escuchar su Palabra.
Lucía.- En ellas podemos contemplar dos actitudes que tomamos ante la presencia de Jesús: Una la de cumplir con las costumbres y con los ritos y de una forma rutinaria.
Jorge.- Y otra: La de buscar la verdad escuchando la Palabra de Jesús. Su lectura, su puesta en común en grupo y su meditación individual. Eso hace que nos llenemos nuestra vida de su mensaje.
Natalia.- Para Marta lo importante era servir al invitado. Era la costumbre, y se quejó a Jesús de que María no le ayudaba. A veces a nosotros, también la rutina nos aparta de estar con Jesús.
Pablo.- Jesús le Dijo: “Marta, Marta. Andas inquieta y nerviosa con tantas cosas…”. A mí me pasa lo mismo: las clases de inglés, las de natación, las de baile…. No me dejan tiempo para la catequesis.
Lucía.- Y Jesús siguió diciendo: “…..Sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán”. Recuerda: lo primero es aprender a amar; así, todo lo que aprendamos después, lo podremos poner al servicio de los demás. Y crearemos una mejor sociedad.
Jorge.- ¡Jesús, creo que te entiendo! El trabajo es necesario, como el de Marta; pero si escuchamos y nos apoyamos primero en tu Palabra, ese trabajo lo haremos de corazón, con entrega…..con amor.
Natalia.- La rutina, las costumbres, son peligrosas. ¡Puede que creamos que cumplimos haciendo solo los actos externos, vacíos de corazón!, y nos olvidemos de lo importante.
Pablo.- Por ejemplo, cada domingo, cuando asistamos a la Misa, debemos de vivirla y compartirla en familia, escuchando la Palabra de Dios.
Lucía.- La Eucaristía es el momento más íntimo de ponernos a los pies de Jesús, de darle gracias por tanto que nos regala cada día. Lo importante no es ir a Misa, es vivir la Misa. El trabajo de Marta y la oración de María son el complemento para estar más cerca de Jesús. ¿Y tú, a quién escuchas para hacer tu trabajo: al que roba, al que engaña… o a Jesús?