En este tiempo de Pascua, y habiendo pasado 21 siglos, volvemos a encontrarnos con que el reino de Dios, por el que Jesús dio su vida para que el ser humano recupere su dignidad y viva en consonancia con ella, vemos que las cosas no han cambiado: el MAL sigue haciendo oposición al Reino de Dios y no tiene reparo alguno en establecer la muerte como signo de su poder.
Invitamos a escuchar el testimonio de una religiosa nativa que nos cuenta lo que están sufriendo los cristianos en SIRIA y de lo que ningún medio de comunicación, que tanto gritan y reivindican la libertad y el respeto a la persona, sin embargo, se miden mucho cuando se trata de “ciertas personas” las que mueren y las que agreden.