Médico de Familia.
Centro de Salud de Iturrama.
Pamplona.
“Amores que matan”
Una obsesión a controlar
“Amor sin celos no lo dan los cielos”, así reza nuestro refranero haciendo referencia a lo fácil que en cualquier momento de una relación puede aflorar este sentimiento de preocupación por la posible pérdida de una persona amada, o esa inquietud por la relación real o, en la mayoría de los casos, imaginada que tu pareja tiene con una tercera persona.
Nos referiremos al hablar de celos a los que se producen en las relaciones de pareja, sin olvidar que también pueden estar presentes en: relaciones laborales, amistad, entre hermanos (Complejo de Caín) o patologías orgánicas (delirio celotípico). Aunque suelen considerarse como un síntoma de amor, el problema de los celos está en su frecuencia e intensidad, en la existencia o no de base justificada, así como su influencia en nuestra conducta y en la grave interferencia que ocasionan en la vida cotidiana.
Problemas con uno mismo Los celos patológicos conllevan intensos sentimientos de inseguridad, humillación, auto-compasión, hostilidad –que a veces se expresa con violencia–, y depresión, y son tremendamente destructivos, convirtiéndose el control de los aspectos físicos y emotivos de la pareja en una obsesión.
El celoso obsesivo no es feliz: la irrupción repetida e incontrolada en su mente de pensamientos (carentes de sentido), percibidos como amenazantes, le provocan gran malestar, asfixiando con su actitud posesiva y persecutoria el equilibrio de la pareja. Subyace con frecuencia en la personalidad del celoso baja autoestima, inseguridad, dificultad para valorarse así mismo, necesidad permanente de estimación y aprobación externas, pérdidas afectivas,
patrones de relación mal aprendidos y en ocasiones encontramos trastornos de personalidad o psicopatológicos (personalidades paranoicas, narcisistas, esquizoides, histriónicas…).
Stop a los celos
El tratamiento de los celos patológicos es complicado y difícil. Precisa de una rápida respuesta y de ayuda psicológica especializada, a través de la aplicación de técnicas conductales, cognitivas, terapia de pareja y a veces farmacológicas.
¿Quién es más celoso?
Los estudios que se han realizado en este ámbito prueban que los celos afectan por igual a hombres y mujeres, aunque lo manifiestan de maneras diferentes. Mientras los hombres celosos tienden a reaccionar a través de síntomas paranoicos y obsesivos y actitudes agresivas; en las mujeres, los celos se suelen manifestar mediante un comportamiento histérico y depresivo.
Lejos de este extremo y en su más liviana acepción, no debiéramos desdeñarlos y dejar que se nos cuelen como sentimientos normales, incluso con cierto encanto, por cuanto en ocasiones se confunden al entenderse como consecuencia directa de un gran amor: “de lo mucho que te quiero”.
Controla tus celos:
Si te consideras una persona celosa, estas ideas, basadas en el respeto, comprensión y tolerancia te ayudarán a controlarlos:
- Trabaja tu autoestima, empieza por aceptarte a ti mismo: ten claro que tu pareja te quiere tal y como eres.
- Fomenta tu propia vida personal con aficiones y proyectos, así entenderás mejor que tu pareja ante todo es persona, no algo de tu propiedad. No olvides nunca que tu pareja es libre de estar a tu lado.
- Promueve el diálogo continuo, la confianza y el contacto amoroso para superar el desencuentro de los celos.
- Acepta que estás sintiendo celos y recapacita sobre sus causas. Ahuyenta los pensamientos irracionales. Si te sientes incapaz pide ayuda psicológica.
¿Eres un celoso compulsivo?
Piensa en la frecuencia con la que tienes problemas de pareja por los celos y si éstos son permanentes, o piensa en la respuesta a la mayoría de las siguientes preguntas si es positiva, porque entonces necesitas ayuda especializada:
- ¿Necesitas controlar todos los movimientos de tu pareja?
- ¿Soportas cada vez menos sus amistades?
- ¿Reprochas continuamente su forma de vestir o comportarse?
- ¿Crees saber más sobre las intenciones y pensamientos de tu pareja que ella misma?
- La necesidad de tenerle para ti ¿Se ha acentuado en los últimos tiempos de manera obsesiva?