--La paz contigo (shalom) amigo San Pablo: Me gustaría llamarte simplemente Pablo, por eso de que somos amigos, y así te llamaré muchas veces en lo sucesivo. Pero al principio prefiero llamarte San Pablo. Así nadie te confundirá con otros, que llevan tu mismo nombre, como Pablo Picasso, Pablo Iglesias, el poeta chileno Pablo Neruda y otros muchos.
--En este primer encuentro me gustaría que nos dijeras algo de tu vida: ¿Cómo te llamas?
+Tengo dos nombres: mis padres me llamaron Saúl o Saulo que significa “el deseado”, y mi nombre romano es Pablo.
--¿Y por qué ese doble nombre?
+Te explico: yo nací en una ciudad de Asia Menor, llamada Tarso de Cilicia, una ciudad floreciente por su cultura helenística y por su comercio. Allí vivían mis padres, fuera de Palestina, en la diáspora, como se decía de las familias judías que vivían fuera de su tierra. Mis padres eran de la tribu de Benjamín, pero también ciudadanos romanos. De ahí mi doble nombre y mi doble nacionalidad. Soy judío y romano, lo que me ha servido algunas veces para librarme de una muerte casi segura.
--¿Tu religión?
+ Fui educado en la religión judía, en la corriente farisaica, a la que también pertenecía mi padre.
A los 15 años, como era costumbre, me enviaron a Jerusalén para formarme como maestro de la Ley, a la escuela del gran maestro Gamaliel, del que ya hablaremos en otra ocasión.
--Por hoy ya es suficiente. Tengo otra entrevista con otro personaje.
1ª ENTREVISTA:
