Monición de entrada. Domingo 5º de Pascua, CICLO C, Jn. 13, 31-33a.34-35


Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del hombre y Dios es glorificado con él. (Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará). Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. La señal por la que os conocerán que sois mis discípulos míos, será que os amáis unos a otros”


DIÁLOGO
Lucía.- En el tiempo de la Pascua de la Resurrección, Jesús nos recuerda el Mandamiento Nuevo y el mensaje más importante que entregó a sus discípulos. Es un resumen de toda su presencia con nosotros: “Que os améis unos a otros, como yo os he amado”.

Fernando.- Fue en la noche del Jueves Santo, en el momento de la Última Cena, después de que Judas saliera del cenáculo, camino del encuentro con los que iban a apresar a Jesús para matarlo.

Ana.- Como el que va a hacer un largo viaje, como el que quiere dejar un importante mensaje a los que se quedan para continuar con la gran misión. Jesús les habló a los apóstoles del Mandato Nuevo.

Natalia.- El testamento de Jesús sólo tenía una ley: ¡el Amor! El verdadero amor no lo encontrarás mirándote a ti mismo. ¡Sólo lo encontrarás en la entrega a los demás! Como Él mismo nos amó, hasta el extremo de morir por nosotros.

Lucía.- ¡Jesús, sólo me pides una ley, amar! Pero bien sabes Tú que es la más difícil. Siento en mi corazón que sólo podré amar si Tú estas dentro de mí ¡Necesito estar abrazado a Ti!

Fernando.- Yo amo mucho a mis padres, porque me dan todos los caprichos que pido. ¡Y a mi vecino también lo quiero porque me deja su videoconsola siempre!Y cuando veo a un pobre me da mucha pena. ¡Como ves, yo soy un buen cristiano!

Ana.- ¡Pues yo creo que NO te has enterado de nada! ¡Tú sólo te mueves por el interés propio! ¿Evitas peleas en casa? ¿Ayudas en casa? ¿Haces tus deberes de la escuela o pierdes el tiempo?

Natalia.- Si tiras comida en casa, si te sobran juguetes o ropa, es que tú tienes la del niño pobre que te da tanta pena. ¡Déjate de penas y busca un reparto justo! ¡Comparte lo que posees con los demás!

Lucía.- Vivimos en una sociedad llena de leyes y con un alma vacía. En una sociedad vacía de Dios, de un Dios amor que nos una en comunidad, donde quepamos todos y se respete a la vida, a la nacida y a la que está naciendo.

Fernando.- ¡Qué mayor entrega de amor, que el de la madre que abraza a su hijo que vive en su vientre!.¡Y a cambio de nada! Y al verlo nacer sus lágrimas se vuelven sonrisa. ¡Ha nacido el Amor!

Ana.- ¡Qué locura de sociedad! En lugar de ayudar a que se puedan “adoptar niños”, se ayuda a eliminar a esos niños que van a nacer. ¡Queremos un mundo para la vida, no para la muerte!

Natalia.- En el momento tan importante como el de la Comunión, tú le estas diciendo a Jesús que aceptas su Mandato Nuevo, que quieres amar como él amo, que amarás hasta que te duela el corazón, para dar la vida al triste, al enfermo, al anciano.