Dijo Jesús a sus discípulos: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la Verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis porque vive con vosotros y está con vosotros. No os dejaré desamparados, volveré. Dentro de poco, el mundo no me verá, pero vosotros me veréis, y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama, lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a Él.” (Jn. 14, 15-21)
DIÁLOGO
Agustín.- Hoy Jesús, en su evangelio, da un buen empujón a la vida cómoda, a la vida rutinaria, al “¡Déjame y no me compliques la vida!”, y nos enseña a amar.
Lucía.- Y nos dice: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos”. Y es que amar sin Jesús, es arriesgarte a perder el verdadero sentido de la vida.
Jorge.- Guardar los mandamientos, es llenarte de la paz, olvidarte del “Dios Dinero”, del “Dios Poder”. “Es amar a Dios sobre todas la cosas y al prójimo como a ti mismo”
Pablo.- No es un amor de “boquilla”. Es un amor de “manos cansadas”, de “noches sin dormir junto a un enfermo”, de “tardes de esperanza para un joven enganchado a las drogas”
Agustín.- ¡No basta con tener fe y creer en Jesús!: “Tienes que compartir su vida” y sin quererlo, te brotara su amor desde el fondo de su corazón.
Lucía.- Y aunque se vaya, nos deja el mayor impulso que puede recibir tu alma: “El Espíritu Santo”. ¡Que es el espíritu de la verdad! ¡Es la fuerza para amar!
Jorge.- Los que no sientan su fuerza, es porque viven escondidos tras las mentiras y las apariencias. Jesús no nos deja solos, y aunque no lo veamos, lo sentiremos en nuestro corazón.
Pablo.- Para algunos, la Primera Comunión, “El recibir a Jesús”, es como el traje que te compran: Te lo pones una vez y luego ¡Hala!, a guardarlo al armario ¿Ahí tienes escondido a Jesús?
Agustín.- Jesús prefiere algo más sencillo y cercano a tu familia y tus amigos, algo para remangarte y ponerte: “Manos a la Obra”, para ayudarle a llevar su cruz.
Lucía.- ¿Sabes la gran noticia? En Agosto se celebra en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud, (JMJ), y van a venir jóvenes de todo el mundo. Tenemos que abrir nuestras casas y parroquias para recibirlos.
Jorge.- El Papa Juan Pablo II, dejó como regalo a todos los jóvenes una Gran Cruz, para ser llevada por los jóvenes por todos los rincones del mundo. La cruz es el mayor símbolo de amor nunca expresado
Pablo.- El Jueves, dos de Junio, va a estar La Gran Cruz en nuestra ciudad de Linares, portada por cientos de jóvenes de muchos colegios. ¡Tú también puedes llevarla! Tienes que engancharte a esa cruz, “la Cruz de Cristo”. ¡Jesús te hace la llamada, te pide tu compromiso!