Monición de entrada. JESÚS ES DESPRECIADO EN NAZARET. DOMINGO 14º DEL T.O. Ciclo “B” Mc. 6, 1-6

Fue Jesús a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: “¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es ese el carpintero, el hijo de María, hermano de José y Judas y Simón? ¿Y sus hermanas no viven con nosotros aquí?” Y desconfiaban de Él. Jesús les decía: “No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa”. No pudo hacer allí ningún milagro, solo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando. 
DIÁLOGO 

Carlos.- “No desprecian a un profeta más que en su tierra” . Hoy Jesús nos pone al descubierto una de las bajezas humanas: La envidia bañada de soberbia. 

Alfonso.- Jesús decidió predicar en Nazaret, la tierra de su madre, donde vivió en familia desde su infancia, donde aprendió el oficio de carpintero. 

Triana.- Las bellas palabras del anuncio del Nuevo Reino, no llegaron al corazón de sus paisanos, ni siquiera a sus oídos. 

Inma.- Una gran barrera se había formado entre Jesús y sus oyentes: La barrera nacida del prejuicio, despreciar a las personas conocidas. 

Carlos.- ¿Un vecino del pueblo? ¿El hijo de un simple carpintero? ¡Cuántas veces hemos despreciado a las personas de nuestro entorno! 

Alfonso.- ¿A quién escuchamos en nuestra vida? ¿Qué ejemplos de vida imitamos? ¿Qué personas son importantes para nosotros? ¿Quién es nuestro maestro y nuestro Dios? 

Triana.- ¡Qué locos estamos! A veces preferimos lo que aprendemos en la calle, a lo que nos enseñan nuestros padres y catequistas. 

Inma.- Debemos de ser buscadores de amor, para llenarnos de amor ¡Recuerda: Solo se puede dar lo que se tiene dentro! 

Ana.- ¡Escuchar a Dios es aprender a amar! ¡Imitar a Jesús es vivir el amor! ¡Convivir en familia es respetar a la vida, es permanecer en Dios! 

Alfonso.- No hay más sordo que el que no quiere oír. No hay más ciego que el que no quiere ver. ¡No hay más tristeza que el vivir sin esperanza, que el vivir sin Dios! 

Triana.- La envidia es un veneno que siembra el odio hacia las personas: Te suelta la lengua y te apaga la caridad que te enseña Jesús. ¡Recuerda: La caridad nace del amor y te hace crecer como persona! 

Inma.- Los vecinos despreciaron a Jesús, no les interesaba escuchar sus Palabras, era más cómodo vivir sin comprometerse a mejorar la sociedad. ¿Cómo tratas tú a Jesús? ¿Tú también te escondes de sus enseñanzas?