Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: “Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto”. Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya que ha muerto los que atentaban contra la vida del niño”. Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero al enterarse de que Arquéalo reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea, y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría nazareno. (Mt. 2, 13-15.19-23)
DIÁLOGO
Jorge.- En el primer domingo después de Navidad, celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia. Ya sabéis, está formada por Jesús, José y María.
Triana.- Para Herodes, gobernador de Judea, Jesús era su enemigo. ¡No necesitaba ningún salvador! ¡Estaba muy agustito en su trono! Para él, nada se debía de cambiar.
Lucía.- Sintió que poder y su comodidad corrían peligro. No sabía dónde estaba Jesús, y decidió matar a todos los niños menores de dos años de Belén.
Pablo.- Otra vez José se fió de Dios y, unido a su familia, “juntos”, huyeron a Egipto para salvar a Jesús. ¡La familia que ama a Dios, permanece unida para siempre!
Jorge.- Vivieron en Egipto, hasta la muerte de Herodes. Salieron de Egipto y se instalaron en un pueblo de Galilea llamado Nazaret. Por eso era llamado: “Nazareno”.
Triana.- Cuando Jesús creció, como hijo y como persona, participaba en las tareas de la familia. Ya lo sabes, cada uno tenemos unas tareas en nuestra familia.
Lucía.- El respeto a los padres nos hace acumular el tesoro de la paz. Ellos nos dieron la vida, y el regalo de acercarnos a Jesús.
Pablo.- Para crecer en familia es necesaria la paciencia, la dulzura, la comprensión, y obtendremos el fruto de la confianza y del saber compartir.
Jorge.- El peor enemigo: las prisas. Claro, la gente sale y entra en la casa muy deprisa, se va corriendo a todas partes y terminan por no conocerse.
Triana.- Es importante hablarnos y contarnos las cosas que nos pasan en el “cole”. Si no me escuchas, ¿cómo me vas a ayudar?
Lucía.- Es importante, muy importante saber las cosas que pasan en el trabajo o en la casa. Si no me lo cuentas, ¿cómo voy a entender tu tristeza?
Pablo.- Sabemos que a veces no tenéis tiempo para nada. Nosotros los niños, a veces cambiamos la palabra “TE QUIERO” por la de “QUIERO” Para nosotros sois los más importante. ¿Podéis buscar ese tiempo? Y Recordad que la familia es una “Fábrica de Amor” y Jesús su gran motor.
