Monición de entrada. Domingo 7º del T.O., Ciclo A. "AMOR A LOS ENEMIGOS"

Dijo Jesús a sus discípulos: “Sabéis que está mandado: Ojo por ojo y diente por diente. Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno os abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte un pleito para quitarte la túnica, dale también la capa. A quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos, a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y os calumnia, Así seréis hijo de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol entre malos y buenos y manda la lluvia y manda la lluvia a justos e injustos, Porque si amáis a los que os aman ¿Qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos ¿Qué hacéis de extraordinario? Solo lo hace lo mismo y si saludáis sólo a vuestros hermanos ¿Qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sed perfectos, como vuestro padre celestial es perfecto. (Mt. 5, 38-48)


DIÁLOGO

Alba.- “Amad a vuestros enemigos”. Este es el encargo que Jesús nos hace en el Evangelio de hoy. ¡Jesús vuelve a poner a prueba la intensidad de nuestro amor!

Lucía.- A Jesús no le vale “El amor de cascarilla”, no le vale “El amor intermitente”, no le vale “El amor de conveniencia”.

Jorge.- La maravillosa locura que hoy nos propone, destroza toda actitud de venganza, o de odio. “Más todavía”: ¡Nos pide un paso hacia adelante para perdonar al que te ha hecho daño!

Pablo.- ¿Cómo vas a desear el mal a tu enemigo? Te alejarías de Dios, porque no se puede estar abrazado a Dios y abrazado al insulto o al rencor.

Alba.- El verdadero amigo de Cristo, no puede “Amar un poco”. Él te pide “todo tu amor”, y en cada momento del día. ¡Solo así, serás su mensajero!

Lucía.- Romper con las costumbres antiguas “del ojo por ojo”. Eso le pidió Jesús a sus discípulos: ¡Porque al mal, solo se le puede vencer con el amor!

Jorge.- ¡Haz una prueba!: “Coge trozos de carbón, y tíraselos a tu enemigo” ¿Te has desahogado y te encuentras mejor?

Pablo.- ¡Pues ahora mírate tus manos!: Se te han puesto negras de coger el carbón. La violencia te deja secuelas amargas en tu corazón.

Alba.- ¡Y recuerda!: Si quieres ser feliz un minuto, “Véngate”, pero si quieres ser feliz toda la vida: “Perdona”, porque vivirás en el mismo centro del corazón de Dios.

Lucía.- El cristiano es un ser especial, capaz de destrozar las barreras que separan a las personas, como: La raza, la nacionalidad, la cultura, la religión.

Jorge.- El cristiano es un ser valiente, que va más allá de la justicia humana: Debe buscar la “Perfección” ¡Que se encuentra solo en Dios!

Pablo.- Dios es amor, y es Padre: ¡Vive una vida llena de esperanza! Y reza por tu enemigo, para que un día cambie, y tenga la maravillosa experiencia de conocer a Jesús