Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo “Paz a vosotros”, Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver a l Señor, Jesús repitió: Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les queda retenidos”. (Jn. 20, 19-23)
DIÁLOGO
Pablo.- Pentecostés fue el verdadero punto de inicio de la Iglesia. A los cincuenta días de la Resurrección del Señor, la promesa de Jesús se hizo realidad.
Lucía.- Los discípulos se encontraban reunidos en una casa, con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. Jesús les había prometido que nunca les dejaría solos, estaría con ellos hasta el final de los tiempos
Agustín.- Y así fue, les envió la inmensa fuerza del amor, la intensa fuerza de la esperanza: les entregó El Espíritu Santo. ¿Cómo quedarse para ellos solos la enseñanza de Jesús?
Jorge.- Lo misterioso es que les entendían gentes de todas las lenguas. ¡Nosotros somos hoy la iglesia! ¿Cómo podemos hacer que nos entiendan todos, el mensaje de Jesús?
Pablo.- ¡Pues con el idioma internacional!: “Nuestro trabajo, con nuestro esfuerzo, nuestro ejemplo de vida y entrega por los demás”.
Lucía.- ¡Ese idioma lo entiende todo el mundo! Y más aún, si lo hacemos unidos, con entusiasmo contagioso, con la misma alegría que Jesús transmitía su mensaje.
Agustín.- ¿Cuántos niños de los que han hecho la Primera Comunión, volverán a oír hablar de Jesús? ¿Para qué ha servido el esfuerzo de cuatro años de catequesis?
Jorge.- ¿Te has dejado engañar por los regalos? Los mayores a veces nos confunden ¿Qué quieren que seamos de mayores? ¿Jugadores de máquinas o constructores de un mundo mejor?
Pablo.- Queremos vivir el amor de Jesús, pero de vuestra mano. No nos dejéis en la puerta de la iglesia, como en una guardería. La Comunión es para compartir ¿No tenéis tiempo?
Lucía.- La catequesis es la universidad el amor, del crecer como personas ¿Para eso nos habéis traído, no? Queremos recibir un día la fuerza del Espíritu Santo, ¡Y sentir a Jesús a cada momento!
Agustín.- Nuestra abuelita nos dice que Pentecostés, es el testigo de una gran carrera de relevos: Dios, al hacerse hombre en Jesús, comenzó esta trepidante carrera, y con su mensaje, su ejemplo y su entrega en la cruz, nos mostró como debíamos de AMAR.
Jorge.- Jesús encomendó a sus apóstoles una gran misión: “…A quiénes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quien se los retengáis, les quedan retenidos”. ¡El mayor pecado y tristeza es vivir alejado de Jesús! ¿Podéis ayudarnos a ser felices?