Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 58


"Por la fe, Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a donde iba". Heb. 11,8. 


Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham: muchos siglos después de tu peregrinar por los sitios que Dios te indicaba, el autor de la Carta a los Hebreos te recuerda como el caminante obediente. No sabías a dónde ibas, pero te fiabas ciegamente de Dios. 

Abraham: Mira, amigo, yo tenía por dentro mis dudas, pero cuando pensaba las cosas desde el corazón, me invadía como una especie de luz, que me invitaba, sin ningún tipo de coacción, a seguir adelante. Así son los caminos de la fe 

Christian: A mí, te lo digo sinceramente, me cuesta mucho trabajo. Sé que mi vida es caminar, seguir a Jesús, tratando de hacer mío su proyecto de su vida, pero, al escuchar otras llamadas que me reclaman hacia el bienestar, hacia el consumo, hacia lo que me da alguna seguridad, mi mayor tentación es plantar “mi tienda de campaña” para quedarme tranquilo en ella y no como tú haces, que habitas en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, para seguir el camino en busca de la tierra que Dios te prometió. 

Abraham: Dios no quiere que veamos este mundo como un hogar permanente, porque Él tiene algo mejor para nosotros. Se nos anima a ver el futuro esperando la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor (Heb. 11,10). 

Christian: Pues también “Dios tiene algo mejor para nosotros”. Por eso nos dice Jesús: En la casa de mi Padre hay muchas mansiones..., y me voy a prepararos un sitio. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros (Jn, 14,2-3). Caminamos hacia esa meta, por lo que tenemos que mirar siempre hacia adelante, siendo siempre constructores de un mundo nuevo. 

Abraham. Mirar hacia adelante: ¡¡¡buena expresión!!!. Mirar hacia adelante, es la forma necesaria para caminar. Mirar hacia adelante, cuando la luz de la aurora se despliega y nos recuerda que no son las tinieblas las que vencen, sino la luz; mirar hacia adelante y darnos cuenta de que cada nuevo horizonte que se abre, es una nueva mirada del Señor y una amorosa invitación a que hagamos juntos el camino. Mirar hacia adelante, siempre con la ilusión y la esperanza de llegar hasta la meta. Mirar hacia adelante y caminar sembrando paz, verdad y vida Acampar, sí, pero solo el tiempo preciso. 

Christian: Gracias amigo Abraham