Hacia Dios por los camino de la Biblia, nº 57


El primer caminante es Abraham 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham, al recordar aquel pasaje en que Jesús se autodefine como “el camino, la verdad y la vida”, estoy viendo que te podemos tener como el primer caminante en el inicio de la Historia de la salvación. 

Abraham: No sé si fui el primer caminante o el último; lo cierto es que mi vida fue siempre estar en camino. El camino fue para mí novedad, aventura, plenitud, bendición Lo empecé en la ciudad de Ur de los caldeos, con mi padre Téraj, quien no lo pudo realizarlo en su totalidad, pues terminó sus días en una parada del mismo (Jarán). Nos dirigíamos a la tierra de Canaán» (Gn 11,31). 

Christian: Creo que llegarías a conocer muchas ciudades. 

Abraham: Sería muy largo nom-brarlas todas, por lo que solo te indicaré algunas: Siquem y Bethel (Gn. 12:1-9). Obligado por el hambre, tuvimos que viajar a Egipto, Luego nos establecimos en Manre (Gn. 13:1-18). Viajé por el Neguev y nos estableció en Cades y Gerar (Gn.. 20). Allí nació lsaac. Por supuesto que hicimos gran parte del camino por el desierto. 

Christian: Para todos los que creemos, tú, amigo Abraham, puedes ayudarnos y orientarnos como cami-nantes que somos. Nos enseñas a peregrinar y confiar en Dios, sintiéndolo como guía y compañero de viaje. Nunca te he visto tratando de controlar ni dominar a Dios. 

Abraham: Llevas razón; he tratado siempre de acogerlo con sencillez, con humildad, con disposición para descubrir facetas nuevas de ese Dios, al que le doy gracias todos los días. Lo percibo como un Dios que no es distante ni estático sino cercano y comprometido con nuestra historia. 

Christian: Y esto es consolador y aviva en nosotros el aliento en las difi-cultades y el deseo de construir unos “cielos nuevos y una tierra nuesva donde habite la justicia”. 

Abraham: El caminante, amigo Christian, no se pasa la vida sentado a la vera del camino. Dios nos está invitando constantemente a considerar este mundo, no como un hogar permanente sino como “extranjeros en tierra extraña. 

Christian: Creo que es conveniente seguir el próximo día. Abraham: Perfecto. Continuaremos.