Abraham, amigo de Dios
Christian (Cristiano o seguidor de Cristo): Ante el pecado de los sodomitas Dios quedó extrañado, hasta el punto que determinó destruir las dos ciudades, Sodoma y Gomorra, pero no quiso decirselo a Abraham.
Abraham: La verdad es que yo me quedé sorprendido cuando el Señor me dijo que no pensaba decirme nada. pero, ya que se trataba de su gran amigo, se lo pensó y se dijo: «¿Por ventura voy a ocultarle a Abraham lo que hago? ».
Christian: Hay que ver hasta dónde llega nuestro Dios. Hasta llamarte su amigo, considerarte como tal y hacer que este título se vaya repitiendo a lo lardo de los siglos.
Abraham: Dicen que en el Antiguo testamento a la única persona que Dios llama amigo es a mí. Dios es inexplicablemente bueno. Uno no llega a comprender ese amor tan constante, tan comprensivo y tan inexplicable. Yo le doy gracias todos los días por ese estar conmigo, como creador, como compañero, como guía y, especialmente, como amigo.