¡La presencia del crucifijo en las escuelas no ofende a ningún sentimiento ni aún al de los racionalistas y ateos; y el quitarlo ofende al sentimiento popular hasta el de los que carecen de creencias confesionales. ¿Qué se va a poner donde estaba el tradicional Cristo agonizante? ¿Una hoz y un martillo? ¿Un compás y una escuadra? ¿O qué otro emblema confesional? Porque hay que decirlo claro y de ello tendremos que ocuparnos: la campaña es de origen confesional. Claro que de confesión anticatólica y anticristiana. Porque lo de la neutralidad es una engañifa
¿Quién creeis que ha escrito esto? ¿Algún columnista de La Razón? ¿Quizá es una editorial de ABC? ...
Pues no: lo escribió Unamuno en 1931. Parece mentira que, con lo que ha llovido, sigamos en estas cosas. La cita forma parte de un interesante artículo publicado en Solidaridad.net que os dejamos aquí.