
DIÁLOGO
Yéssica.- Hoy es el último domingo del año Litúrgico. En el evangelio proclamamos que JESUCRISTO ES EL REY DEL UNIVERSO.
Aitana.- Jesús estaba delante de Pilato ¡Sí, ese cobarde que se lavaba las manos ante las injusticias! ¡Y molesto de perder su tiempo!
Marisa.- Pilato le preguntó a Jesús si él era el Rey de los judíos, Y cuando Jesús le dijo que su reino no era de este mundo, ¡Pilato se quedó “pasmao”!
Irene.- ¡Ya sabéis! ¡Jesús es rey de la Verdad, de la Justicia, de la Paz, es el Rey del Amor! Su Reino no es para mangonear. ¡Es para servir a los demás!
Yéssica.- El engaño ha llevado a las personas a la ruina, a quedarse sin techo donde vivir. ¡Querían ser libres y les roban su dignidad!
Aitana.- ¡Jesús! Hace dos mil años, no te entendieron. Hoy tampoco les interesa tu Verdad. Les siguen molestando a los mandones tus Palabras.
Marisa.- Teresa de Calcuta sí sabía dónde estaba la verdad. Un día le preguntaron: ¿Por qué nunca hablas de política?
Irene.- Teresa de Calcuta, con voz triste contestó: “No puedo perder el tiempo. Un día me paré 5 minutos a escuchar a un político y en ese rato, se me murió un viejecito en Calcuta”.
Yéssica.- Hay personas que no pierden el tiempo en reuniones vacías, ni en organizar cosas que no se realizan ¡y en cambio, no se valora su trabajo!
Aitana.- Crean grupos de jóvenes voluntarios que ayudan a las madres a tener y cuidar a sus hijos, dedican y entregan su tiempo a los demás.
Marisa.- Porque los jóvenes tienen valores maravillosos, que no son de este mundo materialista. Sólo tienen que encontrar a alguien que les lleve hacia Jesús.
Irene.- ¡Cuidado con llenarnos de palabras vacías! Nuestro mayor estímulo lo vemos de los mayores, y lo que nuestras manos consiguen: arrancar una sonrisa, sembrar la esperanza. Mostremos que ¡Jesús es el Rey del Universo!