Temas para el estudio y reflexión comunitaria de la Sagrada Escritura en asambleas familiares
Cuaderno 11
LA LEY DE DIOS O EL DERECHO NATURAL
La Iglesia, apoyándose en lo que tradicionalmente se ha considerado Ley de Dios o principios de Derecho Natural, como son los Diez Mandamientos, ha sostenido que aquello que se fundamenta en principios naturales, como amar a los padres, respetar la vida y las personas, tratar con dignidad al otro sexo, ser honrados y sostener la verdad como principio de relaciones humanas correctas, respetar la fama y la reputación de todo el mundo... todos estos principios, son referente universal y valores en los que se han basado, incluso, los derechos humanos que se proclamaron para toda la humanidad.
Ahora estamos viendo cómo nadie quiere aceptar todo esto. Se lo desprecia como algo caduco y proveniente de la religión, es decir, de Dios. Se acepta la ruptura con todo. Se afirma, incluso, que hemos estado equivocados hasta ahora. Han venido unos señores diciendo que todo puede y debe ser diferente. Y hemos entrado en el juego con toda complacencia y se ha roto la fidelidad, la lealtad, el respeto, la solidaridad, y hasta el respeto al orden natural y a la vida.
Me voy a permitir resumir aquí una entrevista hecha a una hija de un gran personaje que circula por la red de Internet, y que refleja mucho de lo que hemos roto y por lo que ahora culpamos a Dios de los resultados que estamos sufriendo:
ENTREVISTA A ANNE GRAHAM
Todo surgió a raíz de la catástrofe de la Torres Gemelas y algunos desórdenes que se estaban dando en EE.UU. de atentados en escuelas... Le hicieron -según se narra en la red- una entrevista a la hija de Billy Graham en el Early Show. Jane Clayson le preguntó:
¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto? (Refiriéndose a los ataques del 11 de Septiembre)
Anne Graham dio una respuesta a la que vale la pena ponerle atención y que concuerda con todo esto que estamos viendo. Dijo:
Al igual que nosotros, creo que Dios esta profundamente triste por este suceso, pero durante años, hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras vidas….
Siendo el caballero que es, Dios se ha retirado, entonces, ¿cómo podemos esperar que Dios nos de su bendición y su protección cuando le hemos exigido que nos deje solos?
A la luz de los sucesos recientes creemos que todo comenzó cuando Madeleine Murris O´hare se quejó de que no quería que se orara en las escuelas y dijimos que estaba bien.
Luego alguien dijo que mejor que no se leyera la Biblia en las escuelas. La Biblia dice: ¨No matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo¨. Y dijimos que estaba bien.
Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarles a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima.
Concluimos que los expertos saben lo que están diciendo…. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.
Luego alguien dijo que los maestros y directores de escuelas no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portaban mal. Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad de las escuelas tocará a ningún miembro de la facultad de las escuelas tocara a ningún estudiante que se portara mal, porque no queremos publicidad negativa y porque no queremos que nos demanden (Hay una diferencia entre disciplinar y golpear, cachetear, humillar, patear, etc.)
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Luego alguien dijo: ¨Dejemos que nuestras hijas aborten si quieren y ni siquiera tienen que decírselo a sus padres¨….
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Luego, uno de los miembros del Consejo Administrativo de las escuelas dijo: ¨Ya que los muchachos y las chicas ¨lo van hacer¨ démosle condones a todos los muchachos para que puedan divertirse al máximo y no tenemos que decirles a sus padres que se los dimos en las escuelas.
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Después alguien dijo: ¨vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas y decir que es arte ¨una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo¨…
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Y luego, alguien más, llevo mas allá esa apreciación, publicando fotografías de niños desnudos, llevándolas aun mas allá cuando las colocó en Internet.
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Ellos tienen derecho a su libertad de expresión….
Luego, la industria de las diversiones dijo: ¨Hagamos un show por televisión y películas que promuevan lo profano y la violencia, el sexo ilícito¨….
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Grabemos música que estimule las violaciones, el uso de las drogas, los suicidios, los temas satánicos y las depresiones…..
Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Además agregamos: No es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que ¡adelante! Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN
Ahora nos preguntamos:
·¿por qué nuestros niños están tan alterados, parecen no tener conciencia y no tener capacidad de distinguir entre el bien y el mal?
·¿por qué no les preocupa tratar mal a sus compañeros de escuela?
·¿por qué no respetan a sus padres ni a sus autoridades en la escuela?
·¿por qué tenemos tanta juventud violenta viciosa y muchos de ellos deseando suicidarse?
·¿por qué hay tantas familias deshechas, adulterios, engaños, etc.? Probablemente, si lo pensamos bien y reflexionando, encontraremos la respuesta.
Tiene mucho que ver con que ¨LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS¨
Es curioso como la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo esta en proceso de destrucción.
Es curioso ver como creemos lo que dicen los periódicos, la televisión, pero cuestionamos lo que Dios dice en su palabra, la Biblia.
Es curioso comprobar como hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio…. Pero la conversación con Dios en público se suprime en las escuelas, en los lugares de trabajo y a veces hasta en el hogar.
Es curioso ver como nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros, que lo que Dios piensa de nosotros.
Cuando la humanidad rompió el proyecto que Dios había pensado para el hombre y estableció otra cosa, lo que tenemos, el resultado nos lo da la misma Biblia: por vuestra culpa será maldita la tierra (Gn 3,17), y estamos sufriendo las consecuencias: hambre, guerras, enfermedades... exterminio. Dios estableció la VIDA y la felicidad y el hombre estableció la muerte y la desdicha.
Para reflexionar:
- ¿Cómo justifica la postura que sostenemos y que damos por buena y actual?
- ¿Acaso no es por el miedo que se le tiene a enfrentarse con un compromiso serio con este mundo en el que vivimos y preferimos entrar en el juego para quedar bien con los que luchan por romperlo todo y evitar conflictos?
- Es mucho más fácil y cómodo hacerse el despistado y evadir el problema y así, cuando las cosas no salen a mi gusto, corto y a otra cosa.
- ¿Usted cree que esa postura es correcta para la vida?
- ¿Cree que con una actitud así puede fundamentarse un mundo más justo, seguro y verdadero?
- ¿Cree que con la duda puesta por sistema y con la arrogancia creyéndonos el referente de valoración de todo, podremos construir un mundo en paz y con felicidad para todos? Entonces... ¿Por qué no detenemos esta locura que venimos manteniendo?
La respuesta que le damos a Dios
Dios nos regaló el mundo para que fuésemos dueños y señores de él, para que a semejanza de Él, lo completáramos haciéndolo cada vez más humano y más apto para vivir y ser felices en él. Pero no es eso lo que hacemos, sino que por lo contrario, cada vez lo estamos haciendo menos habitable y estamos cometiendo una fuerte agresión al orden natural, de forma que constantemente estamos viendo reacciones naturales a las agresiones del hombre.
Es una postura insostenible por lo injusta, lo inhumana, y lo criminal el que pensemos que el mundo nos lo han dado para que lo acabemos y no pensemos en los que vienen detrás. Piense en la sociedad nueva que estamos construyendo, que no tiene nada de nueva, pues esto es tan viejo como la tierra: el que se rompa la familia y el hombre y la mujer anden dando rienda suelta a sus instintos, aduciendo que tienen derecho a gozar y experimentar toda clase de placeres con su cuerpo, sin pensar en los hijos, o sencillamente, descartándolos, creyendo que el único sentido que tiene la vida es gozarla hasta rematarla, sin pensar en las generaciones venideras, creando una sociedad caótica y sin perspectivas de futuro...
- ¿Quién es el culpable de todo esto?
- ¿A dónde piensas que puede llegar todo esto?
- ¿Te atreverás a decir que Dios es el que está dirigiendo todo esto?
- ¿Cree que esa forma de actuar el ser humano, está en consonancia con la semejanza que Dios le dio y que le puso como camino de desarrollo para que el ser humano sea feliz?
- Y si no está de acuerdo, ¿por qué lo seguimos sosteniendo y aplaudimos a quien lo proclama y cultiva y hacemos lo que se establece?
Espero que no le vaya a echar, para esto sí, la culpa a Adán, porque si no tiene que ver para una cosa, menos tiene que ver para otra.
Podrá darse cuenta que estamos repitiendo, al pie de la letra, lo mismo que hicieron aquellos primeros hombres... o aquel primer ser que rompió lo que Dios había dispuesto para que fuese feliz, e hiciese feliz todo lo que tocase, pero el hombre hizo todo lo contrario y prefirió ser maldición para la tierra en lugar de bendición, hasta el punto que dice la Biblia que Dios se arrepintió de haber hecho al hombre (Gn 6,6)
Y aquella actitud primera que convirtió al ser humano en maldición para la tierra se sigue actualizando cada vez que:
- Soy capaz de odiar en mi corazón y me lleno de violencia y de venganza.
- Cuando soy capaz de atropellar a una mujer y tratarla como a un estropajo y la reduzco a la porquería o la obligo a tener que venderse para poder sobrevivir y hasta justifico que lo haga porque creo que es otra forma de vivir con dignidad.
- Cuando utilizo al varón y me burlo de él induciéndolo a cometer estupideces que le pueden llevar a la ruina y a destrozar su vida.
- Cuando soy un ladrón y un irresponsable y ando engañando a todo el mundo y me quedo tan tranquilo cuando hago un negocio sucio o me meto en la trama de la corrupción.
- Cuando soy un vago y no me como el pan con la dignidad del que se lo ha ganado honradamente.
- Cuando soy solidario con el mal y ando encubriendo y apoyando al malvado y hasta compartiendo con él.
- Cuando dejo mi responsabilidad en el ámbito que sea y me escudo en la irresponsabilidad de otros.
- Cuando no se puede contar conmigo para nada, porque solo pienso en mi beneficio y el de los demás me importa poco.
- Cuando solo tengo ojos para ver el mal y me convierto en el escarabajo que anda buscando la porquería para ponerla siempre por delante...
- Cuando no tengo problema de matar física o moralmente con la lengua, o con mi apoyo o mi silencio para que las leyes puedan disponer de la vida de la persona.
- Cuando soy una mujer irresponsable que merece el desprecio de su marido y de sus hijos pues he renunciado a mi dignidad y solo me queda el cuerpo que es lo que exhibo.
- Cuando soy capaz de dejar abandonados mis hijos, mis padres, mi mujer, mi marido, mi hogar, mi familia o destruirlos... por mis caprichos y mis vicios...
Y con todo esto, en lo que de una forma o de otra todos participamos...
- ¿Seremos capaces de seguir diciendo que no tenemos que ver con aquello que hicieron los primeros hombres?
- ¿Cree que no estamos también cambiando el orden que Dios había establecido para la creación?
Pero la voluntad de Dios sigue inquebrantable
El hecho de que el hombre haya roto su horizonte, se haya destruido, haya cambiado todas las cosas...eso no va a hacer que Dios cambie su actitud:
- La creación entera no es mas que una manifestación del AMOR supremo que es Dios... y ese signo no va a cambiar por nada.
- Lo que Dios ha hecho con el hombre, éste no va a variar en nada la decisión de Dios, porque él haya querido hundirse.
- Dios seguirá manteniendo firme su plan y, a partir de este momento en que el hombre rompe lo establecido, Dios tendrá que utilizar con el hombre una nueva estrategia: como a un niño le irá llevando poco a poco, a base de promesas, hasta que llegue el momento en que Dios pueda hacer que el hombre haya vuelto con absoluta libertad a desear de nuevo su libertad.
- Dios hace una promesa en el mismo momento de la caída: su voluntad salvífica ha de estar por encima de la derrota que el mal acaba de realizar: haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya, ésta te pisará la cabeza mientras tu te abalanzarás sobre su talón.
En este mismo momento Dios declara guerra a muerte, al plan de muerte que el hombre ha establecido y la vida entera se convertirá en eso: una guerra a muerte contra el mal que al final será derrotado.
Dios va a hacer que esta actitud se haga visible en el mundo y, con el paso de los tiempos, Dios decide hacerse presente en la historia del hombre y entra a actuar en ella a través de una familia: la de ABRAHAM. Con él va a comenzar una historia de amor impresionante, en la que va a ir revelándose y diciendo quién es Él a todos los hombres y orientándolos para que puedan encontrarlo hasta que llegue el momento supremo.
Vamos a terminar nuestra reflexión con la oración de San Pedro Crisólogo que vamos a ir leyendo un trozo cada uno:
CREACIÓN DE DIOS
Hombre,
¿Por qué te desprecias tanto,
cuando Dios tanto te aprecia?
¿Por qué te degradas tanto,
cuando Dios tanto te honra?
¿Por qué atiendes tanto a tu origen
y te desentiendes tanto de tu fin?
¿No ha sido hecha para ti
toda esta casa del mundo
que te es dado contemplar?
La luz que se te ha infundido
es capaz de disipar las tinieblas que te rodean.
Para ti se ha preparado la noche.
Para ti las horas todas del día.
Para ti resplandece el cielo
con el distinto fulgor del sol,
la luna y las estrellas.
Para ti la tierra está esmaltada
de flores, bosques y frutos.
Para ti ha sido creada
la maravillosa multitud de animales
que pueblan el aire,
la tierra y la hermosa agua,
para que no nos forjemos
una falsa idea de la felicidad futura
a la vista de una triste soledad.
Y, sin embargo,
tu Creador piensa todavía
en aumentar tu honor.
Pone en ti su imagen,
para que visiblemente hagas
presente en la tierra
al Creador invisible.
Quiere que hagas
sus veces en la tierra,
y que no te veas defraudado
en una amplia posesión del mundo.
Lo que Dios por sí mismo hizo en ti,
lo acogió en sí por amor
San Pedro Crisólogo (+451), Obispo de Ravena