El primer día de los asimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: “¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?”. Él envió a dos discípulos diciéndoles: “Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, y en la casa en que entre, decidle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena”. Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: “Tomad, esto es mi cuerpo”. Tomando una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y todos bebieron y les dijo: “Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo del Reino de Dios”. Después de cantar el salmo, salieron para el Monte de los Olivos.
DIÁLOGO
Alfonso.- Hoy celebramos el día del “Corpus Cristi”. Es el mismo Cristo quien se hace alimento de nuestro corazón. Es el Amor hecho vida: ¡Es el día de la Caridad!
Jorge.- En la noche de la Última Cena, Jesús pronunció estas palabras a la hora de partir el pan: “Tomad y Comed, porque éste es mi cuerpo”
Pablo.- Tanto nos amó Jesús, que se entregó por nosotros. Cada vez que el sacerdote pronuncia estas palabras, el pan de la misa, se convierte en el “Cuerpo de Jesús”.
Lucía.- Jesús repartió el pan a sus amigos los apóstoles. Nosotros, para amar a Jesús, para ser su amigo, tenemos que participar en la Eucaristía.
Alfonso.- ¡Jesús! Haz que mi corazón sepa amar como Tú lo haces, haz que mi corazón sea generoso con el necesitado, ¡haz que ponga paz en mi familia!
Jorge.- Entonces, Jesús es como una fábrica de Amor. Sin amar, no se puede ser feliz. ¿Por qué las personas no buscan a Jesús?
Pablo.- Algunos mayores, aunque tengan dineros para vivir bien, quieren tener más para sentirse más importantes que los demás, aunque para eso tenga que quitarle tiempo a su familia.
Lucía.- Algunos mayores buscan “el poder”, sólo para sentirse superiores que los demás, aunque para eso tengan que machacar a quien encuentre a su paso.
Alfonso.- Amigo Jesús, quiero seguirte, quiero que seas mi guía y mi protección. Ayúdame a llevar tu mensaje al mundo.
Jorge.- Y no os quedéis ahí pasmados. Hay que poner manos a la obra, no os dejéis embobar con tanta televisión, hay personas que te quieren y necesitan.
Pablo.- Una monjita de un comedor social preguntó a una persona con problemas con el alcohol: "¿Por qué lo haces, el alcohol te daña?". Él le dijo: "¡Nadie me espera en casa!".
Lucía.- La Caridad, no es un sentimiento: ¡es el resultado de un trabajo fundamentado en el Amor! Comedores sociales, visita a los enfermos, la integración del inmigrante... ¿Te apuntas?