Enseñaba Jesús a la multitud y les decía: "¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplia ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa". Estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos les dijo: "os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir".
DIÁLOGO
Triana.- En el Evangelio de hoy, San Marcos nos narra la valentía que tuvo Jesús al hablar en Jerusalén de la hipocresía de los escribas, y del orgullo y afán que tenían por figurar, por estar siempre los primeros.
Fernando.- Jesús los desnuda, como a los fariseos, de sus lujosas túnicas, y nos los muestra con un corazón ennegrecido, porque siendo poderosos, engañaban a los pobres y a las viudas.
Ana.- Sí ¡Jesús fue valiente! Porque los fariseos y los escribas lo andaban buscando en Jerusalén para matarlo. Jesús les criticaba esa autoridad mal empleada. Usaban su autoridad para su propio beneficio, y NO para buscar el bien común de toda la gente.
Irene.- Ya sabes, lo de: ¡Quítate tú para ponerme yo! Y lo de: ¡Primero yo, luego yo y si sobra algo será para mi! Jesús solo mira el fondo de los corazones ¿Con qué intención hacemos las cosas?
Triana.- Jesús, perdóname, porque a veces me siento superior a los demás, porque siento que eres un Dios de mi propiedad, porque siento que mi orgullo y mis riquezas me apartan de tu amor.
Fernando.- Y es que hay gente que por las mañanas se mira al espejo y dice: ¡Tío, soy maravilloso, y estoy encantado de conocerme a mi mismo! ¿ Qué sería del mundo sin mí?
Ana.- Jesús valora más “el Amor” con que tú haces las cosas, que el parecer que haces muchas cosas.
Irene.- No tiene sentido, por ejemplo, que en público ayudes a una persona, y luego a su espalda la critiques. Eso es de fariseos.
Triana.- Jesús, te quiero porque me ayudas a examinar mi vida, porque NO me dejas caer en la rutina, porque tu eres MI CAMINO, MI VERDAD Y MI VIDA. ¡Nunca me abandones!
Fernando.- Y a vosotros nuestros padres, os decimos que os queremos, y queremos que ayudéis a la parroquia en sus proyectos. Cáritas necesita voluntarios. Sólo es una hora la semana
Ana.- Necesitamos personas para ayudar a la Casa de Acogida, para que las madres puedan tener a sus hijos libremente. Es de fariseos criticar las leyes del gobierno, si luego no ayudamos a que puedan nacer los niños. Se admiten ayudas económicas, comida o voluntarias para acompañarlas.
Irene.- Necesitamos reactivar las visitas a los enfermos y a los ancianos que no pueden salir de su casa ¿Cuánto amor tienes dentro de ti? ¿Te lo vas a guardar para luego? Da el paso que te pide Jesús. Habla con las monjitas y ve a su casa. ¡Jesús te espera!