Monición de entrada. Domingo 22 º t.o., Ciclo C.

JESÚS Y LOS FARISEOS:
LA HUMILDAD Y EL AMOR


“Entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando, Notando que los invitados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo: “Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan invitado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: “Cédele el puesto a éste”. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó te diga: “Amigo sube más arriba”. Entonces quedarás muy bien entre todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. Y dijo al que lo había invitado: “Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni  a tus hermanos, ni a tus parientes ni a tus vecinos ricos; porque corresponderán invitándote y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos”.


DIÁLOGO
Lucía.-  Jesús es invitado a comer por unos fariseos. Ya sabéis, no lo hacían por respeto, le estaban espiando para poder denunciarlo. Este domingo Jesús nos va a hablar de: “La Humildad y el Amor”.

Natalia.-  Los invitados se disputaban los primeros puestos de la mesa, y Jesús les propuso  un ejemplo de un invitado a una boda: “No te sientes en el puesto principal, no vaya a ser que haya alguien de más categoría que tú, y le tengas que ceder tu sitio”.

Jorge.-  Y dijo Jesús: “Todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. Algunos los vemos muy altos, porque están pisando a los demás: ¡Todo por salir los primeros en la foto! ¿Conoces tú a alguien?

Pablo.-  Luego, donde se les necesitan para arrimar el hombro y ser los primeros en trabajar por los demás, ¡Nunca están!  Siempre tienen alguna escusa para no acudir a la ayuda del empobrecido.
Lucía.-  Jesús vuelve a poner las normas de los fariseos “patas arriba”, y sitúa a los orgullosos y farsantes en lo más bajo.  Amar es importante, pero para llegar a Dios, debes envolver el Amor con briznas de Humildad.

Natalia.-  ¿Entonces, yo no puedo chulear de lo que hago? ¡Pero si lo importante es que la gente se entere de lo bueno y lo importante que soy!

Jorge.-  ¡Qué burro eres! Con las recompensas que busques en la tierra, pierdes las del cielo. Para amar debes de despojarte del orgullo, de la vanidad, porque generan odio y envidias a tu alrededor.

Pablo.-  Amar es estar cerca de Dios, ¡y acercárselo al triste, al que vive sin esperanza! El mismo Dios, siendo lo más grande, se inclinó hacia los pequeños al encarnarse en Jesús. Nació en un pesebre y vivió con los más humildes.

Lucía.-  ¡Pero tened cuidado! Sed humildes no es vivir escondidos de brazos cruzados, ¡Eso es ser cobardes! La humildad es “No pensar lo que has hecho, sino plantear lo siguiente que debes hacer”.

Natalia.- Jesús en la Última Cena, ya nos mostró su mensaje: “Cuando lavó los pies a los discípulos”, eso era trabajo de sirvientes: ¡El amor y la humildad deben de ir siempre de la mano! Es dejarte de mirarte a ti, y compartir con los demás.

Jorge.-  Y dijo Jesús: “Cuando des un banquete invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte” Teresa de Calcuta, Monseñor Romero, Vicente Ferrer, María Rosa Molas  ¿De quién te crees que se rodeaban?

Pablo.-  ¿Y tú: Sacas a pasear tu grandeza y altivez, o te rodeas de generosidad y amor?  ¿Miras al empobrecido por encima del hombro, o sufres, lo  consuelas y ayudas?  ¿Estás alejado de Dios, o vives abrazado a Él?............. ¿Qué siembras a tu alrededor?