Monición de entrada. SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS 1º de NOVIEMBRE CICLO “B” MT. 5, 1-12a


Al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: “Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichoso los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo”.

DIÁLOGO

Alfonso.- Hoy es una Fiesta importante para la Iglesia. Es la fiesta de todos los santos. Jesús nos trazó el camino para llegar a ser santos en el sermón de la montaña: LAS BIENAVENTURANZAS

Ana.- Agarraros bien al asiento: Jesús nos va a llevar por un abismo. Nos va a mostrar su bello y profundo corazón. Abrid los oídos a su gran plan y a su mensaje.

Juan.- ¡A quien le dé vértigo se puede sentar! Pero no os preocupéis, aunque parece un camino de locura, es el verdadero camino hacia la felicidad.

Jorge.- Si tú eres buena gente y no eres un egoísta o un comodón, y no quieres que el mundo siga hecho una birria, ¡toma papel y lápiz y anota!: es su autorretrato.

Alfonso.- Dichosos los pobres de espíritu. No se enganchó a ninguna riqueza. Estuvo entre los pobres, nació, vivió y murió pobre, y fue rico en entregar su vida su amor.

Ana.- Dichosos los que lloran: Jesús lloró, ¡pero nunca por caprichos ni tonterías! A la muerte de su amigo Lázaro, y en Jerusalén, porque había gente no entendió su mensaje.

Juan.- Dichosos los sufridos y mansos. Fue manso, dulce con sus amigos, con los que sufrían y con los débiles; y fuerte con sus enemigos, con los hipócritas y fariseos.

Jorge.- Dichosos los que tiene hambre y sed de justicia. Sembraba su mensaje de justicia. Como en Zaqueo, que devolvió lo que robo a los pobres. ¡Esa era su sed y su hambre!

Alfonso.- Dichosos los misericordiosos. Él era el padre del hijo pródigo y el pastor angustiado por la oveja perdida. ¡Amar y perdonar! ¡La pasión de Jesús!

Ana.- Dichosos los limpios de corazón. Nadie encontró mancha en Él. Lo mataron por bueno, por justo, por querer cambiar los corazones duros.

Juan.- Dichosos los que trabajan por la paz. Quiso restaurar la paz entre Dios y la humanidad. Sus palabras fueron “Mi paz os dejo, mi paz os doy”

Jorge.- Dichosos los perseguidos por causa de la justicia. Y por eso murió en la cruz. ¡Ánimo! El Evangelio de Jesús es una revolución. ¡Y nos quieren callar a los cristianos! ¿Por qué no siguen su mensaje? ¡La crisis comenzó al vivir sin Jesús!