Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 46


El diluvio (j). La Alianza (4). 

P: He aprovechado esta semana para leer, de nuevo Gn. 9, donde se encuentra todo lo de la alianza universal que Dios hace con Noé, y, te lo digo sinceramente, he gozado. 

R: De lo cual yo me alegro porque eso es señal inconfundible de que ahí ha estado soplando el Espíritu Santo. Pongo aquí, como ya te dije el día pasado, el pasaje donde el autor sagrado nombra varias veces el arco iris: 

“Y Dios añadió: esta es la señal de la alianza que establezco con vosotros y con todos los que viven con vosotros, para todas las generaciones: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi alianza con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra aparecerá en las nubes el arco y recordaré mi alianza con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir a los vivientes. Aparecerá mi arco en las nubes y, al verlo, recordaré la alianza perpetua entre Dios y todos los seres vivientes, todas las criaturas que existen sobre la tierra”. Aún dijo Dios a Noé: esta es la señal de la alianza que establezco con toda criatura que existe sobre la tierra”. 

Monición de entrada. AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y AL PRÓJIMO DOMINGO 31º DEL T.O., Ciclo “B”, Mc. 12, 28B-34

Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Qué mandamiento es el primero de todos?”. Respondió Jesús: “El primero es: “Escucha Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor: Amarás al señor. Tu Dios, con todo tu corazón. Con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que éstos”. El escriba replicó: “Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: “No estás lejos del reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. 

Monición de entrada. SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS 1º de NOVIEMBRE CICLO “B” MT. 5, 1-12a


Al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: “Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichoso los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo”.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 45


El diluvio (j). La alianza (4)

P: Si mal no recuerdo, quedamos en que hoy nos íbamos a ocupar del arco iris, que Dios pone en el cielo como señal de la alianza con Noé. 

R: Tienes buena memoria. Siempre quedan aspectos que tratar en los pasajes de la Biblia, y este del diluvio no es una excepción, pero es bueno dejar siempre puertas abiertas para que cada uno, o en grupo, pueda seguir reflexionando, incluso haciendo oración, desde este tesoro que nos han dejado, inspirados por Dios, los autores bíblicos. 

Monición de entrada. BARTIMEO, EL CIEGO DE JERICÓ. DOMINGO 30º DEL T.O. Ciclo “B” Mc. 10, 46-52

Al salir Jesús de Jericó, con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (El hijo de Timoteo) estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: “Hijo de David, ten compasión de mí”. Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: “Hijo de David, ten compasión de mí”. Jesús se detuvo y dijo: “Llamadlo”. Llamaron al ciego diciéndole: “Ánimo, levántate, que te llama”. Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: “¿Qué quieres que haga por ti?”. El ciego contestó: “Maestro, que pueda ver”. Jesús le dijo: “Anda, tu fe te ha curado”. Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino. 

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 44


El Diluvio (i): La Alianza (3) 

R: Hoy nos vamos a centrar en la Alianza de Dios con Noé. En tiempos de Noé es la primera vez que se nos habla de Alianza en la Biblia. Pongo es siguiente texto, que nos puede ayudar a conocer la Alianza: 

«No volveré a maldecir el suelo a causa del hombre, porque la tendencia del corazón humano es mala desde la juventud. 

No volveré a destruir a los vivientes como acabo de hacerlo. Mientras dure la tierra no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche”». (Gn. 8, 22). 

"Domund 2012", por Melitón Bruque

Alguien me puede tachar diciendo que tengo “manía persecutoria” y que debería decir las cosas sin polemizar. Eso sería lindo y deseable si es que existiera el más mínimo respeto a la libertad de expresión y las más elementales normas de educación, pero dado que no es así y siempre te encuentras a gente que lidera ideas perniciosas que son aplaudidas por una buena barra, sin saber lo que dicen, no queda más remedio que contestar, al mismo tiempo que se expresa una verdad. 

Por supuesto que no me cierro a reconocer los fallos que a nivel personal podemos cometer los humanos, que componemos esta familia llamada Iglesia, lo mismo que los cometen los miembros de cualquier institución humana, pero eso no autoriza para descalificar a todo un colectivo, pues mientras hay cinco que se equivocan y cometen fallos, hay quinientos que son unas excelentes personas y que responden al orden establecido. 

No vamos a analizar ahora lo que en algún momento de la historia, a alguien en concreto se le haya ocurrido cometer algún disparate, como es común que ocurra en cualquier estamento humano, yo no conozco todavía ninguno que no haya cometido errores.

Monición de entrada. JESÚS CORRIGE LA AMBICIÓN DE LOS APÓSTOLES. DOMINGO 29º DEL T.O. Ciclo “B” Mc. 10, 35-45

Se le acercaron a Jesús los hijos del Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: “Maestro, queremos que hagas lo que vamos a pedir”. Les preguntó: “¿Qué queréis que haga por vosotros?”. Contestaron: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda“. Jesús replicó: “No sabéis lo que pedís ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?”. Contestaron: “Lo somos”. Jesús les dijo: “El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizareis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado”. 
Los otros diez, al oír esto se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: “Sabéis que los que son reconocidos como Jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprime. Vosotros nada de eso: el que quiere ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y a dar su vida en rescate por todos”. 

Liturgia en la misa en honor a nuestra patrona


Os dejamos aquí varias partes de la liturgia de la misa que hemos celebrado en la Iglesia de Santa María dentro de la novena en honor a nuestra patrona. Incluye el rosario previo que hemos rezado antes de la misa.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 43


Diluvio (h): La Alianza (2)

P: Por fin hemos llegado y pregunto: ¿qué es la Alianza? ¿Qué significado tiene el vocablo “alianza”? ¿Es importante la Alianza en la Biblia?

R: Te diré, en primer lugar, que la idea de alianza es fundamental en la Biblia. Es el reencuentro del hombre con Dios en el amor. Preparada, marcada por etapas sucesivas en el transcurso de la historia, tiene su consumación inaplazable en el misterio de Cristo resucitado.

Monición de entrada. EL JOVEN RICO DOMINGO 28º DEL T.O., Ciclo “B”, Mc. 10, 17-30


Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: ”Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar la vida eterna?”. Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre”.  Él replicó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud”.  Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:”Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme”. A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.  Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ”¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!”.  Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras.
Pero Jesús añadió: “Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!  Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios”.  Ellos se espantaron y comentaban: “Entonces, ¿quién puede salvarse?”.  Jesús se les quedó mirando y les dijo: “Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo”. Pedro se puso a decirle: “Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”. Jesús dijo: “En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio,  recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 42


El Diluvio (g). La Alianza 1 

P: Creo que empezamos hoy un tema interesante. He leído el texto siguiente, pero completo, así como todo el capítulo 9 del Génesis (Gn. 9). Me ha encantado y ha suscitado en mí el deseo de conocer mejor la alianza que Dios hace con Noé y con toda la creación. 

Reflexión de nuestro párroco Melitón Bruque en la primera reunión con los padres de niños de 4º curso (1 de octubre de 2012)

“VAMOS A QUITARNOS LA CARETA” 

Llevamos ya tres años caminando por un camino que nos trazamos y en el que quisimos que nuestros niños fueran integrando sus vidas y en él se encontraran con Jesús. 

No sé si hemos logrado alguna de las dos cosas: primera, que los niños hayan visto que sus vidas tienen una orientación y que hay una idea clara de adónde vamos y que el camino que seguimos nos lleva a algún sitio. 

La segunda idea o meta que pretendíamos era que en ese camino se encontraran con Jesús y sintieran que no están solos, sino que tienen una familia que se llama Iglesia, en la que viven, comparten y celebran. 

Monición de entrada. EL DIVORCIO. JESÚS Y LOS NIÑOS. DOMINGO 27º DEL T.O. Ciclo “B” Mc. 10, 2-16

Se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?”. Él les replicó: “¿Qué os ha mandado Moisés?”. Contestaron: Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio”. Jesús les dijo: “Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: “Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”. Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: “Dejad que los niños se acerquen a mí: No se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de los Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entra en él”. Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.