Monición de entrada. SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS. TIEMPO DE NAVIDAD, Ciclo “A”

Los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decía los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción. (Lc. 2, 16-24)


DIÁLOGO

Jorge.- El uno de enero de cada año, la Iglesia celebra la Solemnidad de Santa María como Madre de Dios, como aquella mujer valiente que dijo el “Sí” más importante de la historia.

Ana.- Le dijo “Sí” a Dios para concebir en su vientre a Jesús. Fue la elegida parea ser el primer sagrario de la historia.

Lucía.- Dijo “Sí” para que Dios se encarnara en Jesús, para continuar el plan de Dios de salvación del hombre.

Pablo.- María es bienaventurada porque ha creído, se ha fiado de Dios. Nosotros decimos “Sí” en nuestro bautismo para pertenecer a la Iglesia. María fue la primera de toda la Iglesia.

Jorge.- ¡Cuánto amor de madre derrochó María! ¡Cuánta ternura encontró Jesús en su vientre! ¡Cuánta entrega encontró Jesús en su nacimiento en Belén!

Ana.- Y los pastores, avisados por el ángel, se maravillaron del bello momento que vivieron en el portal, encontraron la grandeza del Niño Dios, y de José y de su madre María.

Lucía.- ¿Cómo tratas tú a tu madre? ¿Eres capaz de entregarle la mitad del amor que te entrega cada día? ¿O quizás sólo sabes exigirle caprichos, ropa guay y cara y otras tonterías?

Pablo.- ¿Eres capaz de ayudar a las tareas que tu madre y tu padre realizan en casa? ¿Eres capaz de pedirles las cosas con cariño y respeto, o eres un bruto chillón?

Jorge.- La unidad de tu familia también depende de tí. Tú eres muy importante para tu familia. ¡Ojalá que el amor de tus padres venza al egoísmo que tenemos dentro de nuestro corazón!

Ana.- A los ocho días de nacer, había que circuncidar al Niño. ¡Ya sabes, era una costumbre judía, y ellos eran judíos! Y le pusieron por nombre Jesús.

Lucía.- La circuncisión para los judíos era necesaria para formar parte de la comunidad judía. Como para los cristianos el bautismo para formar parte de la Iglesia.

Pablo.- ¡Ya sabes! Cada principio de año, recuerda a María, la llena de gracia, la que entregó toda su vida al plan de Dios. Dios eleva a la mujer a la mayor altura. ¡No es un invento de los políticos! Es un reconocimiento del mismo Dios.