Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed en el Evangelio”. Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: “Venid conmigo y os haré pescadores de hombres”. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca, repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con Él.
DIÁLOGO
A.- “Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres”. Esta fue la llamada que Jesús hizo a cuatro pescadores en el Lago de Galilea: Pedro, Andrés, Santiago y Juan.
B.- Una llamada que les cambió su vida. Dejaron todo, y se pusieron al servicio de Jesús. ¡Nosotros, debemos de estar atentos a la llamada de Jesús!
C.- (Suena el móvil) ¡Tengo una llamada perdida!: “Seguro que es de mi abuelita, para que luego le haga una visita”.
D.- A los abuelitos, les gustan las visitas. ¡Lo sé, porque siempre nos reciben con una sonrisa! Y nos cuentan historias sobre la vida de Jesús.
A.- “Déjame ver tu móvil”: ¡Pero, si es de Jesús! ¡Te ha llamado Jesús a ti! “Eso es porque eres una persona muy importante para Él”.
B.- Y porque tienes que realizar una gran misión: ¡Como llevar la alegría a tu familia! ¡O evitar la violencia entre los amigos! ¡O desenganchar a alguien de la droga, o del ordenador!
C.- Últimamente he estado un poco distraída, y me había olvidado de Él. ¡He dejado de hablar con Él!: “Acostumbro a mentir, y a no hablar con mis padres”
D.- Entonces ha sido una llamada: ¡A UNA PERDIDA! O como dice mi abuelita: ¡A una cabra loca!
A.- ¡Jesús! Perdóname, si a veces me dejo llevar por la rutina, o por la moda de chillar, y no respetar a mis padres. ¡O de ir con malos amigos! ¡Necesito recibir tu llamada!
B.- Cada vez veas una injusticia a tu alrededor, ¡Es una llamada de Jesús! No la dejes perder, ¡Y defiende a los débiles!
C.- Cada vez que hablan mal de Jesús, ¡Es una llamada! No la dejes perder, háblales de Jesús, “y demuéstrales que es PURO AMOR”
D.- Hoy Jesús te llama a Ti ¿Qué piensas hacer? ¿Vas a dejar que se pierda su llamada? Recuerda que para hablar con Jesús, no hace falta el móvil, hace falta tu corazón, y sobre todo “Tus Buenas Obras”
